miércoles, 16 de julio de 2014

Permuto a Soledad por Imperfección

HOY ME RESERVO EL DERECHO DE AÑADIR UN POCO DE CURSILERÍA A UNA REFLEXIÓN QUE PIDO ENCARECIDAMENTE SEA DIFUNDIDA, TAL VEZ, SOLO TAL VEZ, ALGÚN DÍA LLEGUE A OJOS DE QUIEN CORRESPONDE...

Siempre había querido estar sola, solo mis hijos y yo (y hablo en plural porque siempre soñé con tener más de dos hijos). Deseaba con desespero tener a la Soledad como mi única amiga, ella que no pide explicaciones de lo que haces, que no te critica, que no te grita ni te miente ni te regaña. Y así conseguí estar con ella.

Hace bastante tiempo que solo somos mi hijo, Soledad y yo. Y fue perfecto por mucho tiempo, eran maravillosos aquellos momentos en que mi hijo se iba con su papá o al colegio y solo me quedaba con Soledad de compañía. A su lado cocinaba, tomaba el té, en ella me recostaba cuando leía un libro, ella era mi pañuelo de lágrimas, la que se fascinaba con todas mis ideas, la que no se molestaba si me quedaba hasta las tantas de la madrugada en internet, hasta podía abrazarla, tocarla y besarla a mi gusto y cuando yo quisiera. Ella me encontraba linda aun estando despeinada y desmaquillada, no le importaba la ropa que usara, estaba conmigo aun cuando no era linda para nadie, porque era la única que me veía linda todo el tiempo, aun con las lagañas en los ojos al despertar o con el mal aliento de la mañana. Ella era todo lo que yo necesitaba para ser feliz junto a mi hijo, los tres hacíamos una linda familia. Soledad amaba todo lo que yo hacía, estuvo conmigo en mi embarazo, en el parto, en mis noches de desvelo por estudio o por alguna enfermedad de mi hijo, estuvo conmigo en mi titulación y le encantaba ir a verme bailar al teatro cada vez que tenía una presentación, al igual que yo, ella sabía que yo no lo hacía excelente, bailaba bien, pero no perfecto y ella no decía nada, solo se encargaba de felicitarme cuando terminaba cada presentación sin criticarme los errores, porque estaba feliz de que yo estuviera haciendo lo que más me gustaba, fue el apoyo fundamental en todos los proyectos de mi vida y era hermoso, era perfecto, pocas veces lloraba y pocas veces mi genio andaba mal, pero ella sabía que en esos momentos debía dejarme ser, debía dejarme llorar o golpear cosas porque sabía que en pocas horas iba a estar bien, se quedaba ahí, a mi lado, esperando que mi tormenta pasara y cuando veía que ya la cosa estaba más en calma, ella me abrazaba dándome golpecitos en la espalda diciendo que todo iba a estar mejor.

Mi mundo con Soledad era perfecto. Era perfecto hasta que te cruzaste en mi camino, porque ahora que estoy en una cafetería tomando un cappuccino mocca esperando que mi hijo termine de jugar, me doy cuenta que mi relación con Soledad hace bastante tiempo viene en declive. No quiero que sea ella la que esté sentada en la silla de mi lado derecho viendo tranquilamente como escribo tanta estupidez. Hoy en este café acabo de entender que quiero que seas tú el que esté sentado en esa silla y que en lugar de estar escribiendo, quiero estar discutiendo contigo como siempre lo hago las pocas veces que te veo y acabo de confirmar que deseo de la forma más utópica que existe que seas tú el que haga todas esas cosas que Soledad hace por mí, sé que no eres perfecto como ella, sé que de vez en cuando vas a criticarme por algo que hice mal, o vas a enojarte conmigo por algo que no te gustó que hice, sé que en algún momento vas a querer verme peinada, arreglada y maquillada, sé que no vas a estar para mi cada vez que se me antoje porque conozco la vida tan ajetreada que llevas, sé que no compartes todos mis gustos y tenemos ideales diferentes, sé que vamos a discutir mucho, sé que las cosas contigo no van a ser tan perfectas como lo son con Soledad, pero así y todo, tengo la certeza de que contigo las cosas serían aun mucho mejor de lo que son con ella y aunque no lo creas, soy capaz de aceptar toda tu imperfección, a cambio de que ocupes su lugar.



No sé si maldecir o bendecir ese día que te cruzaste en mi camino, pero yo sinceramente no quiero seguir teniendo a Soledad a mi lado.

lunes, 14 de julio de 2014

Pene carajo!! Se llama PENE!!

Esta es una de las cosas más tristes sobre las que he reflexionado en uno de esos momentos...

Que tulín, que tulita, que la cosita, que el gusanito, el chulín e incluso “el popo de adelante” (gracias primo por el aporte) son un montón de apodos idiotas que muchos padres y madres le enseñan a sus hijos para denominar al tan aclamado “pene”. Lo he visto y escuchado desde que tengo uso de razón, pero no es hasta ahora cuando trabajo con niños que no tenían ni idea que su pene se llamaba así que me comenzó a preocupar el tema.



Podría alguien ser tan amable de explicarme cual es el problema con esa palabra? He? He? Les da vergüenza enseñarle a sus hijos acaso, que el ojo se llama ojo, o que la nariz se llama nariz y la boca se llama boca?, porque no he visto que se les enseñe a los niños que esas partes del cuerpo se llaman de otra forma. Fíjese señora y señor que el pene es una parte del cuerpo más igual que un dedo, y por favor no me vaya a salir con eso de que también le ha enseñado a su hijo que el pene se llama “el dedo sin uña” porque así le llamamos cuando estamos en la etapa de la adolescencia, junto con “el chino tuerto” y otro tipo de apodos muy ingeniosos, por favor no adelante a su hijo.

Aquí el tema central es que si usted no le enseña a su hijo que su aparato reproductor masculino se llama pene, le está enseñando a tener vergüenza de algo que no tiene porqué avergonzarse, a un niño no debería darle vergüenza decir “me pegué en el pene”, pero es lo que sucede gracias a la maravillosa enseñanza de los padres. 

Por otra parte ¿debo entender que a usted, una persona ya adulta con todas sus cositas bien puestas y desarrolladas que le da vergüenza decir la palabra “pene”?, o sea dígame usted caballero si cuando joven anduvo rayando las paredes dibujando un pene en cuanta pared se le cruzaba en la calle, ¿le daba vergüenza acaso? (no generalizo, sé que no toda la gente es tan vulgar) o ¿en el cuaderno cuando estaba aburrido en clases?, le dio vergüenza acaso ponerlo en su mano e introducirlo en el aparato reproductor femenino de la mamá de su hijo para que él naciera? Si no le dio vergüenza dibujarlo y mostrarlo, ¿por qué le da vergüenza nombrarlo? Y a usted señora que tiene que decirle a su hijo que tenga cuidado con su tulita, porque no es capaz de decirle que debe cuidarse de los golpes en su pene porque son peligrosos por simple vergüenza, dígame si le dio vergüenza ponerlo en su mano para calentar el asunto o en su boca cuando hizo sexo oral, si no le dio vergüenza mirarlo tocarlo y masajearlo, dígame porqué diablos le da vergüenza decir algo tan simple como “PENE” por favor que alguien me lo explique, porque sinceramente no logro entenderlo. 


Hasta el momento conozco un solo niño que se molesta cuando escucha a otro niño decirle “tula” al pene y ese es mi hijo.


Y no me olvido de las vaginas, porque si he escuchado a niñas decirle “chorito” a su vagina, sin embargo son muy pocos los niños que no llaman a la vagina por su nombre, es como si a los padres no les diera vergüenza decir vagina pero si decir pene. ¿Porqué? Si es una palabra de dos consonantes y una vocal que se repite, igual que “cama”, “pera”, “casa”. Si lo que pretende es lograr que su niño sea más educado, le digo desde ya que está en un completo error. Lo que usted le está enseñando a su hijo es a ser pudoroso con algo que no debe, le está enseñando a que su pene es sinónimo de vergüenza y por lo tanto tratará de ocultar todo lo que suceda con él, le está enseñando a ser prejuicioso con su cuerpo y con el cuerpo de la mujer.


Y por lo demás les diré que estoy un 99.9% ARTA de escuchar a los niños nombrar a su pene con un montón de idioteces que le enseñan en su casa, POR FAVOR EL PENE, SE LLAMA PENE, ¿Queda claro? O también le da vergüenza leer esa palabra? 


PENE PENE PENE PENE PENE PENE PENE PENE PENE PENE PENE PENE PENE PENE PENE PENE PENE PENE PENE…


Y de paso les dejo de regalo esta canción, que cuando me pasaron el link de este video, encontré que era lo más ridículo del mundo, pero nunca pensé que me sería útil para esta ocasión ;)